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EL FRACASO EMPRESARIO (Primera entrada)

El fracaso en los proyectos emprendedores es un buen tema para plantear en un blog que pretende ayudar a quienes tengan estas intenciones.

Mi propósito inicial era escribir una entrada general sobre este asunto, pero veo que da para desarrollar más de un aspecto, así que comenzaré por mi  experiencia personal.

Fue en mis comienzos de actividad profesional, hace muchos años. Adquirimos un Instituto de Enseñanza, al que dediqué bastante tiempo, pero terminó en un fracaso importante. Les comento algunas conclusiones:

  1. Cuando compren un negocio funcionando, verifiquen si vale la pena adquirirlo. Por supuesto, el vendedor lo va a presentar como una excelente oportunidad, les va a decir que lo vende por razones no comerciales (dedicarse a otra cosa, viajes, problemas personales), pero, en general, nadie se desprende de un buen emprendimiento, que le dé ganancias importantes. Pidan que les muestren, con documentación objetiva, los estados contables. Comprueben personalmente la actividad comercial: ventas, costos, insumos, (valor y factibilidad de conseguirlos), etc. Si es demasiado bueno el negocio, desconfíen, lo mismo que si se lo venden demasiado accesiblemente.
  2. Si tienen socios, tanto para adquirir un negocio, como para comenzarlo, tomen precauciones: el otro/a puede ser una excelente persona, el mejor de los amigos, un conocido de hace mucho, un tipo/a agradable, pero todo eso –por más valioso que sea- no define si será la persona que hace falta para desarrollar conjuntamente un emprendimiento. Comprueben sus condiciones emprendedoras, vean si alguna vez intentó hacer algo semejante, como si sabe hacer lo que vaya a ser su responsabilidad. Fíjense cómo se comporta en actividades grupales en las que hay que mostrar asociatividad, capacidad de diálogo respetuoso, solidaridad. Tengan en cuenta siempre que las actividades en las que se maneja dinero son muy complicadas. Hay hijos que estafan a sus padres, por darles un ejemplo.
  3. Tengan los recursos financieros necesarios para que el emprendimiento se consolide y supere el punto de equilibrio (para eso se hacen los planes de negocio en los que se puede determinar el dinero que hace falta para mantenerlo). Nunca empiecen un proyecto emprendedor sin esa seguridad, incluyendo lo que necesiten extraer uds., porque es una causa cierta de mortalidad empresaria.
  4. Piensen (en lo posible, escriban, aunque sea en borrador) la misión, visión, valores y la razón y el propósito de existencia de su emprendimiento. No es difícil, en Internet encontrarán ejemplos y tutoriales. Esa reflexión es fundamental para comprender en qué tipo de proyecto se están metiendo, y si es lo que quieren para su futuro.

Prefiero terminar esta entrada aquí, para hacer más fácil su lectura, seguiré con estos temas.

De todos modos, si alguien tiene alguna inquietud, o duda, sobre algún tema emprendedor, o que tenga que ver con ello, les ruego que me la hagan llegar por cualquiera de los canales posibles (blog, Linkedin, Twitter, Facebook). Con mucho gusto, aportaré lo que esté a mi alcance.